Los aceites esenciales, qué son, propiedades y usos

Todas las personas en algún momento hemos conocido la fragancia de las flores, plantas o frutas, ya sea en su forma natural o en algún producto de uso diario, como el jabón.

Estos productos suelen estar formulados con aceites esenciales que les dotan de sus características aromáticas, entre otras de las cuales te contaremos a continuación.

¿Qué son los aceites esenciales?

Los aceites esenciales son sustancias aromáticas, volátiles, de origen orgánico ya que se obtienen de flores, plantas y otros productos de origen vegetal, la mayoría son inflamables. Son la base de productos farmacéuticos, cosméticos, aromaterapia, perfumes e incluso algunos se usan en la industria alimentaria.

En condiciones ambientales normales son líquidos poco densos pero un poco más viscosos que el agua y son incoloros; si bien no son tóxicos, hay personas que tienen alergias a las sustancias que contienen y nunca deben usarse de forma tópica en su estado puro, es necesario diluirlos y usarlos en las dosis recomendadas.

Los aceites esenciales son solubles en disolventes orgánicos comunes, pero casi son inmiscibles en agua. Se degradan y oxidan ante la presencia de luz solar, aire, calor, ácidos y álcalis fuertes, toman un color amarillento oscuro que puede evitarse si se conservan en recipientes de vidrio de color oscuro cerrados herméticamente.

¿Cómo se obtienen?

Existen diferentes procesos para la extracción de los aceites esenciales:

• Prensado. Consiste en la compresión mecánica del material vegetal para liberar su aceite, recolectarlo y filtrarlo. Es el método usado para extraer esencias cítricas.
• Destilación con vapor de agua. También llamado hidrodestilador, se usa vapor saturado para extraer el aceite esencial mediante una presión superior a la atmosférica.
• Extracción con solventes volátiles. El material seco y molido se pone en contacto con solventes como el alcohol para solubilizar el aceite esencial y extraer sustancias como grasas y ceras.
• Enfleurage. También conocido como enflorado, este proceso consiste en poner el material en contacto con una grasa que actúa como extractor, y posteriormente se agrega alcohol caliente a la mezcla y pasar por un proceso de enfriamiento para separar la grasa del extracto aromático. Este método se usa para obtener aceites esenciales florales.
• Fluidos supercríticos. El material vegetal se corta en trozos pequeños o molidos y se empacan en una cámara de acero inoxidable donde se hace circular un fluido en estado supercrítico, el cual actúa como solvente extractor.

Para qué sirven los aceites esenciales

Desde hace cientos de años se ha utilizado la aromaterapia y los aceites esenciales gracias a las moléculas bioquímicas que contienen estos aceites al ser extraídos de las plantas.

En general, los aceites esenciales pueden utilizarse de las siguientes formas:

• En aceites para masaje corporal. Los aceites esenciales nunca deben usarse solos, sino en una formulación terapéutica para que la piel absorba las propiedades de las plantas, y a través del olfato se disfrute una experiencia de relajación y alivio del dolor. También se usan en aplicación tópica para aliviar dolores localizados por golpes, quemaduras, moretones, picaduras de insectos, entre otros.
• Algunos aceites esenciales se pueden utilizar en vaporizadores para aliviar molestias por resfriado, sinusitis, migrañas y otros padecimientos comunes.
• Formulación de productos farmacéuticos. Jarabes, suspensiones, elixires, pastillas y otras formas farmacéuticas utilizan aceites esenciales para modificar el aroma y la percepción del sabor.
• Cosmética. Los aceites esenciales se utilizan frecuentemente en cosmética para nutrir la piel, hidratarla, darle aroma y formular productos para el cuidado de la piel y el cabello.
• Lociones o aceites para masaje. Los aceites esenciales se usan para formular productos para masajes ya sea con fines de descanso, o para el alivio de dolores musculares, quemaduras o piquetes de insectos.
• Productos de higiene personal. Jabones, shampoos, bombas para baños aromáticos, entre otros productos suelen incluir aceites esenciales para limpieza diaria y para dejar en la piel una fragancia agradable.
• Aromatizantes. Este es uno de los usos más comunes y que permite aprovechar las propiedades terapéuticas de los aceites esenciales aromáticos. Con una vela, incienso, difusores caseros o eléctricos se dispersa la fragancia para despertar emociones a través del olfato.
• Nebulizadores. Al inhalar los vapores que se desprenden de productos que contienen aceites esenciales tiene beneficios tanto para el cuidado de la piel como para descongestionar las vías respiratorias, aliviar los síntomas del resfriado, de alergias y la sinusitis.
• Perfumes y fragancias. El uso de los aceites esenciales va relacionado con la perfumería desde hace un par de siglos gracias a sus cualidades aromáticas.

Antes de usar aceites esenciales es importante saber que se necesita de un disolvente orgánico, como el fenol, para poder utilizarlo sobre el cuerpo ya que puede provocar irritación.

Asimismo, su ingesta no es frecuente, pero algunas farmacéuticas los utilizan en cantidades moderadas al ser principios activos concentrados y solo deben ser consumidos bajo recomendación y vigilancia de tu médico.

Propiedades de los aceites esenciales

• Aromas duraderos y estimulantes. La principal y más evidente propiedad de los aceites esenciales radica en su aroma. Las cualidades olfativas de los aceites los vuelve muy atractivos para su uso en diferentes industrias, desde cosmética para elaborar perfumes y lociones, hasta farmacéutica o aromaterapia.
• Analgésicas y relajantes. Algunos aceites esenciales ayudan a calmar el dolor ya que tranquilizan al sistema nervioso central y favorecen la relajación.
• Algunos aceites contrarrestan la inflamación tanto en golpes y lesiones como al usarlos para dar masajes en el vientre ya que ayudan a estimular la digestión y reducir la hinchazón del abdomen.
• Cicatrización de heridas superficiales. Aplicar los aceites esenciales de forma tópica ayuda a acelerar la cicatrización de heridas y regeneración de la piel.
• Al activar la circulación sanguínea, los aceites esenciales ayudan a mejorar la apariencia de la piel.
• Algunos aceites esenciales tienen la capacidad de destruir agentes patógenos resistentes, como los gérmenes.

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