Diferencias entre velas aromáticas y velas perfumadas: ¿cuál elegir?

Los expertos comparan la relación entre velas aromáticas y velas perfumadas con la que existe entre un agua de colonia y un perfume. En el primer caso, los aromas son más suaves; mientras que en las velas perfumadas son más intensos, bien definidos y de larga duración, pudiendo dejar una estela.

Comúnmente, las velas aromáticas se utilizan como parte de las técnicas de relajación u otros tratamientos que incluyen la aromaterapia, una rama de la medicina alternativa que incluso beneficia a las mascotas.

Las velas perfumadas suelen fabricarse a partir de fragancias de diseño para personalizar un espacio a través del aroma.

Por ejemplo, cuando hablamos de fragancias que capturan la esencia de  ciudades; Berlín, con sus olores a bosque, lluvia y musgo o Nueva York, con sus fragancias elaboradas a base de maderas como el cedro, los magnolios, los olmos o las hayas, en combinación con flores de cerezo, hojas de tabaco, ámbar y cuero antiguo.

Tal como la entiende Luz Vaquero, perfumista jefe de Iberchem “la perfumería como expresión artística”, puede encontrarse también en la fragancia de una vela o jabón artesanal.

Ahora bien, las velas aromáticas que puedes elaborar en casa son útiles a distintos propósitos, más allá de su función aromatizante.

Si quieres conocer sus beneficios, algo sobre el proceso de elaboración, las mejores materias primas y cómo puedes aprovechar este conocimiento para la fabricación de otros productos como jabones artesanales, ¡quédate!

Ventajas de las velas aromáticas

Dependiendo de los aromas o aceites esenciales que se utilicen, las velas aromáticas impulsan la mejora de ciertos estados de ánimo o salud física.

En este sentido, encontramos que su uso habitual puede contribuir a:

• Tener más concentración en el trabajo o los estudios.
• Combatir la depresión, la fatiga y el estrés.
• Relajar la mente y el cuerpo.
• Tolerar mejor los síntomas del resfriado.
• Disminuir el dolor de cabeza.
• Promover un mejor descanso y evitar el insomnio.
• Refrescar el ambiente o hacerlo más acogedor.

Velas aromáticas: olores con magia y practicidad

Colocar velas aromáticas en tu casa es una manera práctica de crear un ambiente agradable y de relajación, pero como te decíamos, el potencial de las velas aromáticas y sus olores es casi mágico. Para experimentar cómo la aromaterapia reconcilia mente y cuerpo y emociones, te invitamos a descubrir el poder de cada aroma a continuación:

Especiados

Canela: es un estimulante del deseo en un sentido amplio. Por un lado, es ideal para atraer clientes a tu negocio y convencerlos de que permanezcan más tiempo en tu local y por otro, su efecto afrodisíaco es bien conocido en el mundo de los aromas.

Tomillo: favorece la memoria, la capacidad de concentración e inteligencia, por lo que su uso se recomienda para estudiar o trabajar.

Frutales

Coco: mejora el estado de ánimo, con lo que reduce la negatividad en el ambiente.

Sandía: aporta un toque de diversión y juego, lo que lo vuelve ideal para el cuarto de los niños.

Manzana: contribuye a aliviar el dolor por migraña.

Naranja: tiene propiedades sedantes, depurativas y antisépticas.

Florales

Lavanda: es el aroma de la relajación por excelencia. Contribuye a tratar la ansiedad y el estrés, ayuda a despejar la mente y a prepararse para los exámenes.

Vainilla: es un aroma antidepresivo y calmante.

Rosa: contribuye a tratar síntomas de la depresión como el insomnio, el estrés, la tristeza y ayuda a sobrellevar el dolor de cabeza.

Geranio: ayuda a crear balance entre mente, cuerpo y emociones, de modo que también es  un gran aliado para superar la ansiedad y la depresión.

Gardenia: incentiva el bienestar y la fortaleza para enfrentar desafíos.

Amaderados

Cedro: es un aroma que despierta sensaciones de optimismo, contribuye a la claridad mental y al pensamiento objetivo.

Eucalipto: ayuda a mejorar la concentración.

Crea tus propias velas y jabones aromáticos

Las velas y jabones aromáticos son un proyecto de emprendimiento o creatividad personal muy interesante. Si ya te animaste a comenzar, el primer paso es elegir las materias primas con las que vas a trabajar y asegurarte de que sean de buena calidad.

Para elaborar tus velas, puedes usar tres tipos de cera, que aportan distintos beneficios:

1. Cera de abeja: se funde a partir de los 60 C, se consume con lentitud y dura mucho tiempo. Es ideal para crear velas aromáticas con fines de relajación y en las que los aromas permeen más  en el ambiente. Como materia prima sustentable, es muy adecuada, pues se elabora mediante un proceso 100% limpio.
2. Cera de soja: se funde a partir de los 45 C, no es tóxica, es 100% natural  y no libera C02 al calentarse en el ambiente. Es perfecta si lo que buscas son velas  de una mayor luminosidad.
3. Cera de coco: se funde con rapidez y ofrece una combustión más larga. Al ser incolora y no desprender ningún aroma, es muy apropiada para la fabricación de velas con aromas y colores puros.

Además, es importante el uso de estearina o ácido esteárico, la sustancia que sirve para espesar y dar consistencia a productos cosméticos, así como es fundamental el uso de aditivos colorantes y, por supuesto, tu fragancia favorita.

En cuanto a las mechas, te recomendamos optar por las hemp o el algodón puro, que también destacan por ser materias primas ambientalmente respetuosas.

Por último, para la elaboración de jabones artesanales puedes utilizar un aceite animal o vegetal e hidróxido de sodio (sosa cáustica) para generar un proceso de saponificación en frío (indicado para crear jabones en pastilla) o en caliente (útil en procesos de fabricación en los que se busca transformar la mayor parte de la grasa en jabón).

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